domingo, 6 de septiembre de 2009

Satanismo en el Cine y sus consecuencias.


El séptimo arte ha sido una de las actividades más constantes en la vida del hombre desde que los hermanos Lumiére lo hicieron posible. Historias de la mayor variedad se han tratado a lo largo de sus más de 100 años de vida. Historias surgidas de la imaginación, del sueño; historias de mentira. Pero no todas se han quedado en eso. Algunas películas han saltado la barrera que separa la ficción de la vida real y se han cubierto con un halo de misterio más terrorífico que su propio guión.
Las misma muertes, accidentes o posesiones que se escenifican en pantalla, suceden luego en la vida real. Actores y equipo técnico son protagonistas de asesinatos sin resolver, enfermedades desconocidas, muertes bajo extrañas circunstancias, durante o después del rodaje de la película. Verdad o mentira, maldición o coincidencia, las personas relacionadas con estas cintas han acabado corriendo la misma suerte que los personajes de ficción y han marcado sus vidas y sus obras para siempre.
El género de terror, sobre todo satanismo y espiritismo, estuvo de máxima actualidad en el cine allá por los años 70 y 80. "Poltergeist" es una de los grandes exponentes del género. Estrenada en 1982 pronto se convirtió en un éxito de taquilla y en una de las películas de terror más exitosas de todos los tiempos. Posteriormente se rodaron la segunda y la tercera parte, que siguieron con una sucesión de muertes repentinas y en extrañas circunstancias iniciada con la primera entrega.
La cadena de muertes acaecida en "Poltergeist" se inicia con la de Dominique Dune (Dana Freeling), una de las hermanas de la pequeña protagonista "abducida" por el televisor. Poco tiempo después del estreno de la película, Dominique fue estrangulada brutalmente por su novio a la puerta de la casa que ambos habían compartido, malogrando una prometedora carrera en Hollywood.
Años más tarde de este suceso se comenzó a grabar la segunda parte de la saga, "Poltergeist II". Al terminar el rodaje dos de los actores sufrieron sendas muertes repentinas. Julian Beck, que interpretaba al maléfico sacerdote Henrry Kane, fue ingresado a las pocas semanas de terminar el rodaje y murió de un cáncer de estómago fulminante. También el actor de origen indio Will Sampson, que interpretaba a un chamán (antítesis del nombrado reverendo) enviado para ayudar a la familia, sufrió complicaciones post-operatorias tras un trasplante de corazón y falleció en el hospital.
La última parte protagonizó la muerte más extraña. Heather O’Rourke, la pequeña niña de ojos azules y cabellos dorados que "hablaba" con los espíritus, murió con tan sólo 12 años de edad sin ver estrenada la película. Heather ingresó en el hospital con una afección que no supieron diagnosticar a tiempo y murió de una estenosis intestinal.
Uno de los filmes que incursionó en el tema satánico y que aún hoy es considerado un clásico del género es “El exorcista” dirigido por William Friedkin. Lo que sus realizadores no sabían es que se estaban metiendo con fuerzas que van más allá de su comprensión y atrajeron la desgracia sobre ellos.
Una parte de la película cuenta como en una excavación arqueológica en un desierto indeterminado de oriente, se desentierra una imagen del demonio Pazuzu, el que al ser llevado a occidente desencadena la tragedia. La escena se rodó en unos parajes desérticos de Oriente Medio y justo allí murieron inexplicablemente cuatro trabajadores contratados para la filmación, además de que ocurrieran contratiempos y extrañas situaciones que obligaron a reducir el tiempo de filmación en el lugar y regresar antes de lo previsto.
Un camarógrafo terminaba de envolver una parte de la cinta que acababa de filmar cuando murió súbitamente de un ataque cardiaco. Y también el actor que interpreta al hombre al que Regan dice que morirá en la cinta, murió tras un extraño accidente en el set.
El abuelo de la protagonista, la actriz Linda Blair, y el hermano del también actor Max Von Sydow, fallecieron al poco de comenzar a rodar, marcando trágicamente a los actores. Pasadas unas semanas Jason Miller, que interpreta al padre Karras, casi pierde a su hijo en un accidente de moto.
Jack McGowran, quien interpretaba a Burke Dennings, falleció días después de filmar la muerte de su personaje en la película.
Un guardia nocturno del set, y un miembro del staff que refrigeraban el cuarto usado en las escenas del exorcismo, además del bebé recién nacido de un camarógrafo, son parte también de las muertes inexplicables ligadas a la cinta.
Hubo por otro lado una serie de extraños incidentes, como metros de película filmada que desaparecieron, una figura del demonio que de camino a Irak se perdió y reapareció misteriosamente en Hong Kong, entre otras cosas que contribuyeron a la fama de esta cinta.
Existieron conductas raras y de pánico por parte del elenco y el equipo de filmación, durante el rodaje. Las entrevistas y detrás de cámaras de los que participaron en la cinta muestran que la realización de El Exorcista fue una experiencia bastante macabra.
Otro suceso inexplicable es que un set se incendió una noche en la que nadie estaba ahí y el misterio aún continúa, pues no se encontró ninguna causa del incendio.
Pero el halo de misterio y las desgracias no fue exclusivo de la primer parte sino que persistió en las secuelas: El exorcista II y El exorcista III.
Durante la filmación de El Exorcista II, el director recibió amenazas de distintos grupos de adoradores de Satán y la protagonista Linda Blair sufrió un intento de asesinato que se trató de ocultar a la prensa.

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